En Italia, pese a las medidas migratorias muy restrictivas adoptadas por el gobierno extrema derecha dirigido por Georgia Meloni; migrantes procedentes de Guinea, Costa de Marfil, Túnez y Bangladés, aumentó un 50% en 2023 con respecto al año 2022. El ministro del interior, Mateo Piantedosi, reconoció que no se alcanzaron los objetivos fijados y afirmó que, gracias a la cooperación de Túnez y Libia, impidieron la salida de más de 121 mil solicitantes de asilo.